La carta que ya no enviaré

He pensado mucho en ti, si,
yo también pensaba mucho en ti.

También pensaba en él,
al igual que en todos estos años
en los que sobrevivo a su ausencia.
No sé... no se me hace incompatible.

Pensé que con el paso del tiempo y la distancia
todo quedaría diluido, reducido a un sencillo recuerdo romántico.
Pensé que la falta de noticias eran buenas noticias,
aunque no quisiera conocerlas.

No quise pensar en tu triste mirada de despedida.
No formaba parte del plan.

Si pensé que mi triste mirada había sido un acto fallido,
de un instante, solo un instante.
Pero no me quería romper.
No formaba parte del plan.

Pero no has dado tiempo a mi tiempo
acortándolo abruptamente
presentando tus nuevos proyectos,
irrumpiendo sin medida en mi espacio protegido
y reduciendo la distancia que yo quería aumentar.

Te interpusiste entre mi mirada y el mar.
Y el recuerdo destinado a morir en silencio,
el recuerdo que parecía plácidamente agonizante
se volvió un dolor punzante.

Y esto, tampoco formaba parte del plan.

Y en cualquier caso,  ya no importa...

Este sí era el plan.

Alejandro Sanz: Silencio