Me pinché,
me dolió (ya me lo habían advertido)
Me dolió tanto...
que decidí recluirme
en la cúpula más alta y fría de mi fortaleza.
Me llevé a mi familia,
a mis amigos,
a la vida vivida;
todo lo que era
y la esperanza de lo que quería ser.
Cerré los ojos,
y respiré hondo:
Hay que matar el deseo
dormir de nuevo,
esperando sin sentir
la llegada de eros.
Así el tiempo no pasa,
y aún sigo siendo bella;
en un mundo hiriente.
Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca,
peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies.
peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies.
El peine desprendía sueños, con todos sus personajes:
los sueños salían del pelo y se iban al aire.
"Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer."
ResponderEliminarJosé Angel Buesa.
(Imposible poner música, amigos. Algo le pasa a Goear ¿estará durmiendo?)
Besos,
Una deliciosa interpretación, querida Pat.
ResponderEliminarP.S.: Por cierto, la música ya está ahí, en tus palabras.
Dicen que las corazas, aunque sean de acero se derriten. Todo depende de que se aplique el calor debido. Me gusta como lo dices.
ResponderEliminarSaludos.
De nada vale escondernos del dolor. Bueno, apenas un tiempo, el mínimo que requeriremos para tomar impulso de nuevo.
ResponderEliminarNo hay escondite contra el dolor, así que mejor plantarle cara.
Besos y cuentos de Galeano
SI, AÚN QUEDAN ESPERANZAS...
ResponderEliminarUN ABRAZO
No hay que aislarse permanentemente, en la vida hay momentos de dolor....pero se puede salir de él.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Una combinación muy sugerente de imagen y palabras. Como siempre.
ResponderEliminarCuando he visto la foto me ha sorprendido, porque tngo una muy parecida a puntito para instagram, pero no, me he dado cuenta de que es otro edificio. Otra ciudad, aunque quizás las percepciones sean parecidas.
un beso, Pat.
Y, sin embargo, al ver tu fotografía me he ido a otro cuento, Blancanieves.
ResponderEliminarDormir para no sufrir, no sé si es buena opción.
Un abrazo.
Que agradecido es Bilbao para la fotografía, amiga Pat.
ResponderEliminarAunque no queramos hay que despejar el alma y salir a respirar.
Un beso bella durmiente.
Fotografía Juanjo Mediavilla
Hibernarse, recluirse en la torre, dormir de nuevo... No es mala opción. Por cierto, inmejorable el texto de Galeano, colofón apropiado para un poema sugerente.
ResponderEliminarAbrazos.
Bella imagen, amiga...
ResponderEliminarFelices sueños, siempre
Un abrazo
Aunque la cúpula sea la más hermosa del mundo...no es bueno recluirse Pat, la vida es para vivirla en libertad:))
ResponderEliminarLa foto una maravilla.
Un beso.
Além de ser uma beleza de foto, a arquitetura do prédio é algo deslumbrante. Show!
ResponderEliminarEs otra interpretación del cuento, Juan Antonio, aunque en el original es una venganza de un hada mala. ¿Te acuerdas? No había sido invitada a la fiesta que se celebra cuando nace la niña y por despecho y venganza, le echa una maldición. Pensemos en esto último,
ResponderEliminarBesos y gracias; me alegro de que te agrade.
Máximo, tu has leído El caballero de la Armadura Oxidada...¿si? El calor que produce el conocimiento de la verdad,el reconocimiento de uno mismo, la humildad, la fuerza, el valor de seguir hacia delante deshacen la armadura.
ResponderEliminarBesos,
Esta entrada viene a cuento (valga la redundancia) de una entrevista a Francisco Goldman, que ha escrito una historia cruda y real: la inesperada muerte de su mujer. Después de cinco años de dolor, escribió el libro: "Dí su nombre"
ResponderEliminar"Hay que vivir el duelo con los ojos bien abiertos, sin huir de nada".
Muy interesante; os lo recomiendo; una manera de superar el dolor y reconocer que el duelo ya ha pasado:
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/08/actualidad/1357662975_539535.html
Besos,
Hola Juanjo, sí que es verdad que Bilbao ofrece posibilidades...Yo no dejo de asombrarme de las fotografías que se hacen, aunque sean siempre los mismos objetivos.
ResponderEliminarbesos,
Una foto preciosa..no hay que esconderse del dolor..es mejor levantar la cara...y seguir adelante con la ayuda de las personas que quieren lo mejor de uno..gracias por tu comentario en mi espacio...un abrazo y que tengas un magnifico dia..Michelle/
ResponderEliminarHay momentos en que es necesario un refugio...yo creo que lo necesito demasiadas veces...menos mal que blogger hace que reaccione y vea la vida de un modo más optimista...
ResponderEliminarYo maquino mis entradas e intento despojarme de todo lo malo...
Pero no está mal tu idea...me gusta...a parte de la foto que es buenísima!!!
Patt, cuando lo necesites buscamos un refugio y lo compartimos, sería genial, no crees amiga?
He estado un poco liada...se nota, no? Al menos ahora vuelven las ganas de hablar...
Un besote artistaza!
si. Leí "El caballero de la armadura oxidada"
ResponderEliminarAAhhh, Máximo...Lo sabía
ResponderEliminarBesos,
Remei, ya sabes que la cura de sueño se ha aplicado terapeúticamente. No lo sé...hay una expresión muy clara (aunque no se refiere, propiamente al dolor o al duelo) "Lo consultaré con la almohada".
ResponderEliminarLo que está claro es que dormir nos renueva; es fundamental y el sueño nos permite "despejarnos"(aunque parezca una contradicción)
Me alegro de que tus fotografías sean como una terapia para tí...Para los demás son balsámicas.
Gracias,
Besos,
"Hay que matar el deseo...".
ResponderEliminarDicen que las cosas te llegan cuando no las buscas. Pero, Pat, siempre las esperamos. Me da miedo no enamorarme nunca porque estoy esperándolo.
Un abrazo!
Te enamorarás, Tierra Mojada! Seguro...
ResponderEliminarBesos,
...para nada hay que recluirse!
ResponderEliminarExcelente fotografía, me gusta mucho el tratamiento que le has aplicado.
Un abrazo y felicitaciones por tus trabajos.
Ramón