Que recuerdos me vienen de mis maestras y maestros... uno vive de niño sin pensar en el tiempo y luego añoras lo pasado. Tu foto, toda nostalgia. Un beso.
Pues yo no guardo grandes recuerdos de las maestras, pero sí de alguna monja, que aun vestida de negro, nos alegraba la vida...Eso sí, también los árboles, el campo y el cielo de mi colegio se adornaban de cerezas que colgábamos como pendientes en nuestras orejas (uYY!! Qué cursi!! jaja!)
Yo tuve una de la que enamoré (confesión), no se si de su falda pero si de su sonrisa, era de las que llamábamos buenas (en esa edad, que la bondad se medía de otra manera ;)) en fin, pues eso. Precioso poema, enorme la foto y la canción que te voy a decir, pues que me encanta y mucho. Saludos.
Clásico: alumno aprendiz enamorado de la maestra. Carlos...Qué pena, en mi colegio sólo había monjas, maestras y profesoras que - salvo excepciones contadas - estaban "quemadas"...pero había algunas monjas - de negro y con toga - de las buenas, como tú dices. También había de las malas...Jamás (confesión) me he enamorado de un profesor (y hablo ya de tiempos del bachiller o de la Uni...)Ufff ¿Hace cuanto?
Me alegro de que te guste la entrada...Y ya estás de vuelta! Bienvenido!
Todos hemos tenido una maestra, unas veces era mala, cruel, demoníaca y otras era un ángel, amable, cariñosa, dulce, ninguna pasaba desapercibida, eran nuestras madres fuera de casa.
Tuve una maestra, a la que tenía en un pedestal...ahora tomo café con ella, y recordamos el pasado, ella ya jubilada y yo con 40 años...pero no se esfuma el respeto, la admiración y sobre todo la "mano" que tiene aún para con sus alumnos aunque hayan crecido...
Me hace recordar mis años de colegio y algunas maestras que tuve. Ahora tengo amigas profesoras y me pregunto si sus alumnos las ven como yo las veía, ahora que la amistad y la cercanía me hace verlas de otra manera, se me hace extraño. Coincido con todo el mundo en que la foto es preciosa, quizás más por lo que sugiere que por la imagen en sí (y no la desmerezco eh?). Es que a mí las fotos con lluvia me encantan.
La entrada era sugerencia...y el resto vuestra imaginación, vuestros recuerdos y aportación.
Gracias...No tenía fotos de maestras con vestidos de cerezas...Y sí de mujeres hechas y derechas.
En este caso de una mujer real, única, satisfecha con su trabajo bien hecho, recordada por sus alumnos/as, pero olvidada bajo la lluvia de la que se resguarda. Alumbrada por una triste farola de una solitaria calle, pero siempre iluminada.
Besos y gracias por compartir vuestros recuerdos. Me hacéis también recordar! Increíble!
A las maestra de antes no sé si le teníamo más respeto o temor, enseguida estaban con la regla en la mano. No todas eran iguales eh:)) La foto una preciosidad. Un beso
:)
ResponderEliminar¡Ay, las maestras de escuela..!
Las idolatrábamos como a auténticas heroínas, ¿verdad, Pat? Aun con los años lo siguen siendo.
PD: Siempre descubro unas canciones contigo!
Un abrazo de cerezas!
Por cierto, la foto es genial. Esa única tonalidad de colores, esa lluvia inminente, esa mujer que espera o mira u observa o espera.
ResponderEliminarO todo a la vez.
Imagen,versos, música y evocaciones varias, se dan cita hoy,y se dan la mano para hacer una bellísima entrada,Pat.
ResponderEliminarTienes una especial sensibilidad.
ABRAZOS Y FELICIDADES!
Amiga, es cierto, esa imagen es pura nostalgia...
ResponderEliminarMe encanta
Un abrazo
Me gusta éste blog. Volveré a leerte.
ResponderEliminarSaludos.
Preciosa toma, ademas parece está envuelta en algo mágico, me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si yo hubiese tenido una maestra con la falda de cerezas seguro que también me acordaría de ella. La foto es preciosa, es verdad.
ResponderEliminarUn besote enorme!!!
Nostalgia de las cerezas y de tantas cosas.
ResponderEliminarQue recuerdos me vienen de mis maestras y maestros... uno vive de niño sin pensar en el tiempo y luego añoras lo pasado.
ResponderEliminarTu foto, toda nostalgia. Un beso.
Ummmm, algunas alegraban la clase,,, un beso desde murcia
ResponderEliminarPues yo no guardo grandes recuerdos de las maestras, pero sí de alguna monja, que aun vestida de negro, nos alegraba la vida...Eso sí, también los árboles, el campo y el cielo de mi colegio se adornaban de cerezas que colgábamos como pendientes en nuestras orejas (uYY!! Qué cursi!! jaja!)
ResponderEliminarEse sí que es un buen recuerdo.
Besos,
besos,
Genial entrada y fantástica la foto con una atmósfera mágica.-
ResponderEliminarSaludos.-
Me gusta esa atmósfera que envuelve esta imagen y ese recuerdo a la acción docente, que últimamente está siendo tan maltratada.
ResponderEliminarBesos.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Yo tuve una de la que enamoré (confesión), no se si de su falda pero si de su sonrisa, era de las que llamábamos buenas (en esa edad, que la bondad se medía de otra manera ;)) en fin, pues eso. Precioso poema, enorme la foto y la canción que te voy a decir, pues que me encanta y mucho. Saludos.
ResponderEliminarClásico: alumno aprendiz enamorado de la maestra.
ResponderEliminarCarlos...Qué pena, en mi colegio sólo había monjas, maestras y profesoras que - salvo excepciones contadas - estaban "quemadas"...pero había algunas monjas - de negro y con toga - de las buenas, como tú dices. También había de las malas...Jamás (confesión) me he enamorado de un profesor (y hablo ya de tiempos del bachiller o de la Uni...)Ufff ¿Hace cuanto?
Me alegro de que te guste la entrada...Y ya estás de vuelta! Bienvenido!
Besos,
Alp! jajaja!!! Eres un pillín!! (Como te diría tu maestra...jaja!)
ResponderEliminarBesos,
Ya me gustaría haber tenido una maestra tan original!
ResponderEliminarLas mías llevaban cardos en la falda jejeje
Muy bonito y fresco el poema.
Besos.
Elegante captura, adorei!
ResponderEliminarTodos hemos tenido una maestra, unas veces era mala, cruel, demoníaca y otras era un ángel, amable, cariñosa, dulce, ninguna pasaba desapercibida, eran nuestras madres fuera de casa.
ResponderEliminarAbrazos.
Tuve una maestra, a la que tenía en un pedestal...ahora tomo café con ella, y recordamos el pasado, ella ya jubilada y yo con 40 años...pero no se esfuma el respeto, la admiración y sobre todo la "mano" que tiene aún para con sus alumnos aunque hayan crecido...
ResponderEliminarEsta foto es una joya querida amiga.
Un besote!
Me hace recordar mis años de colegio y algunas maestras que tuve. Ahora tengo amigas profesoras y me pregunto si sus alumnos las ven como yo las veía, ahora que la amistad y la cercanía me hace verlas de otra manera, se me hace extraño.
ResponderEliminarCoincido con todo el mundo en que la foto es preciosa, quizás más por lo que sugiere que por la imagen en sí (y no la desmerezco eh?). Es que a mí las fotos con lluvia me encantan.
La entrada era sugerencia...y el resto vuestra imaginación, vuestros recuerdos y aportación.
ResponderEliminarGracias...No tenía fotos de maestras con vestidos de cerezas...Y sí de mujeres hechas y derechas.
En este caso de una mujer real, única, satisfecha con su trabajo bien hecho, recordada por sus alumnos/as, pero olvidada bajo la lluvia de la que se resguarda. Alumbrada por una triste farola de una solitaria calle, pero siempre iluminada.
Besos y gracias por compartir vuestros recuerdos. Me hacéis también recordar! Increíble!
A las maestra de antes no sé si le teníamo más respeto o temor, enseguida estaban con la regla en la mano. No todas eran iguales eh:))
ResponderEliminarLa foto una preciosidad.
Un beso