Madre desconsiderada:
¿Cómo puede una buena madre enviar a su hija al bosque infestado de lobos...Vestida, además, tan discreta para la ocasión y con la merienda en una cestita para su abuelita?
La está condenando a una muerte segura...
Niña obediente y bastante tonta:
¿Por qué la obediencia de una niña a su madre le impide ver lo que le espera? ¿Es que acaso es tonta?
Lobo retorcido:
¿Porqué qué el lobo, en vez de merendársela allí mismo la espera en la cama de su abuelita para comérsela?.
!Y qué conversación!
A partir de las preguntas y contestaciones clásicas del relato (que tienen "tela")
- "!Qué ojos más grandes tienes...!"
"!Qué orejas más grandes tienes!",
"!Qué boca más grande tienes"(aquí sí que me parece ya la rebomba ¿No se percata ella del engaño?) -este cuento de tradición oral presenta diferentes variaciones:
Incluido por Perrault en un volumen de cuentos, destaca por ser una leyenda bastante cruel destinada a advertir a las niñas de encuentros con desconocidos. Parece ser que Ludwig Tieck escribió "Vida y muerte de Caperucita Roja. Una tragedia" y los hermanos Grimm, por su parte, introducen la variación del leñador, (el salvador) que además de arrancarla de las fauces del lobo consigue recuperar a la abuelita sana y salva. Punto. Final feliz, como se llevaba en aquella época.
(Yo prefiero El Soldadito de Plomo, que aún teniendo un final agridulce evoca esperanza sin desesperar, confianza inquebrantable, reencuentro, ternura y amor eterno...Sentimientos, deseos y valores universales)
Pero ciertamente:
(Yo prefiero El Soldadito de Plomo, que aún teniendo un final agridulce evoca esperanza sin desesperar, confianza inquebrantable, reencuentro, ternura y amor eterno...Sentimientos, deseos y valores universales)
He leído muchos cuentos - si, quizá yo también los haya vivido - incluso algunos me los he creído.
Pero ciertamente:
"Un cuento es un relato que encierra un relato secreto"
Orquesta Mondragon: Caperucita Feroz
interesante crónica,
ResponderEliminarque dirás entonces del pato donald, un terrible cascarrabias
.
saludos
Muchos cuentos son terriblemente crueles. Una vez leí una tesis muy interesante al respecto.
ResponderEliminarBesos.
jajajaj Pat! Que grandes interrogantes nos planteas. Mira, yo desde que leí sin cantar, las letras de los villancicos, estoy curado de espanto jajajaja Un abrazo :)
ResponderEliminarGuauuu Pat, genial, genial, me encanta, hubiera estado leyéndote horas y horas, yo también leí muchos cuentos y todavía sigo leyéndolos, me encantan. Un abrazo.
ResponderEliminarTienes razón en lo que dices....sin embargo cuando se lo cuentas a un niño, el pasaje de .....que ojos más grande tienes!....Que boca más grande tienes...si se lo escenificas, les llama mucho la atención, les encanta que se los repita.
ResponderEliminarUn beso.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
...Un relato secreto y terrorífico,que poquitos de los infantiles se salvan!!
ResponderEliminarCon esos cuentos nos criamos Pat. No sé sí cuando somos niños no asimilamos bien tanta crueldad o qué, pero son realmente trágicos. A mí me daba miedo la casita de chocolate:(( esa bruja... Que mala es.
Un beso.
Ufff si nos ponemos a anlizar las cosas que influenciaron nuestro crecimiento y desarrollo,...te diré que somos unos MILAGROS de la vida...
ResponderEliminarY cuánto nos sorprendían! Cómo no, si el mundo de los niños es absolutamente influenciable.
MIL BESOS Y ABRAZOS, QUERIDA AMIGA.
(Pat querida, quisiera invitarte a Verbal.
ResponderEliminarverbal-maritza.blogspot.com
Besos).
Jajajaja los cuentos de antes... Aun así me parecen más bonitos que los de ahora. Pero sí, tienes toda la razón.
ResponderEliminarA mi me gusta Alicia en el País de las Maravillas. Surrealista total tambien pero lis sueños sueños son.
Te dejo un regalito en mi blog.
Un abrazote!!
Eso de caperucita y el lobo... como que no. Pero también hay que estudiar a la cenicienta, blancanieves y la Bella Durmiente.
ResponderEliminar¿Todas de moral distraída? en cuentos adornados para mayores que ingenuamente nos los han adaptado en nuestra infancia.
Después de leer tu post añado; ya no me gusta y si me paro a pensar...imagina el maltrato animal, abrieron la barriga al lobo y lo echaron al río una vez cosida...
ResponderEliminarUf...si nos detenemos en las cosas lo que sacamos en claro...
:)
Patt, gracias amiga, me sacaste una sonrisa.
Un beso.
Maritza, acudiré a verte a Verbal.
ResponderEliminarMe alegro haberos divertido un ratito.
Besos,
Remei, pues esa que comentas es la versión "light" (Uff...No te cuento la original, superfuerte!) jaja!.
ResponderEliminarMáximo, ya comentaré otros cuentos en otra entrada. Te confieso que podía haberlo hecho en ésta, pero me parecía excesivo (y que iba a ser todo muy largo y aburrido)
Gracias Gumer; me alegro de sacarte una sonrisa.
Seguiremos comentando el tema!!!
Besos,
Besos,
Yo me los creo todos, incluso los que publican los periódicos.Bueno, éstos especialmente,
ResponderEliminarUn abrazo.
Oye, que tienes razón, que puestos a analizar los cuentos, menudos cuentos nos hemos tragado:)
ResponderEliminarMi cuento favorito era "La cerillera" y no me preguntes por qué, porque ahora mismo ni me acuerdo de la trama:)
Besos
creo que los hermanos Grimm eran unos cuentistas que nos contaban lo que querían, a su manera... los finales siempre crueles, para que el niño coja bien el sueño.
ResponderEliminarBesos.
Es verdad que el cuento de caperucita tiene tela. Supongo que Freud sacaría conclusiones sorprendentes de su lectura.
ResponderEliminarYo también prefiero el del soldadito de plomo, pero mi favorito siempre ha sido el de Pulgarcito. ¿Lo conoces?
Caro que lo conozco, M! Aunque debería refrescar mi memoria.
ResponderEliminarTrini, La cerillera es tan triste...! Es de ponerse a llorar...Pero impacta, si, saca toda nuestra pena por el otro a través de su lectura.
Besos,