Destilación de la Cebada sin maltear
Bayas de enebro,
Aromatizado por Cardamomo...
a pesar de tu aromatizada fragancia,
nunca os haré mis compañeros en esta larga travesía.
"Leaving Las Vegas"
Angel Eyes (Leaving Las Vegas) Sting
Vaya...! Estoy sorprendida y ciertamente intrigada. Sé que mi foto no es buena......pero ¿,,tanto como para no decir nada? Quizás sea el texto...quizás...
ResponderEliminar(la carta de sugerencias esta a vuestra disposición. Será bienvenida)
Sincerely yours.
Besos
Pat
Yo tampoco, pero no te digo nada de Rioja o Manzanilla:):)
ResponderEliminarTodo con moderación. Nada es perjudicial si se toma con moderación.
La frase tiene guasa...
Besos
¿qué frase Trini? jajaja!!!
ResponderEliminarEste es un gin tonic celestial...
ResponderEliminarA mi me encanta la foto, la verdad.
Un beso amiga ;)
Gracias Trini y Remei por comentarme algo.
ResponderEliminarHaré algunas aclaraciones: la angélica es una de las hierbas aromatizadoras que se utilizan para elaborar la ginebra; es medicinal y digestiva; por eso se dice que un Gin Tonic despues de comer sienta bien. La frase "no os haré mis compañeros..." es, por eso mismo, en plural; me parecía bonito ese nombre de la planta, nombre celestial, que combinada con otros elementos se convierte en la ginebra: alcohol de alta graduación (algo celestial hasta cierto punto! ¿no?)
Por otra parte, y basándome en mi formación de psicología clínica, quiero transmitir que beber en exceso puede significar para la persona que lo hace, la búsqueda, la sustitución "del otro"; se tiende a pensar que el que bebe lo hace para olvidar, cuando muchas veces la intención es la de tapar - y llenar - el vacío que siente, su soledad, incluso puede tratar de recuperar al otro. Es por eso lo de "núnca os haré mis compañeros en esta larga travesía" (y hablo en plural, la Ginebra y la Angélica)aunque puesto que la bebida en exceso nunca podrán sustituir "al otro", de hecho, solo conduce a la destrucción.
Y por último, el protagonista de Leaving las Vegas, dice esa frase entrecomillada al principio de la película; muy relevadora: muestra el estado de embriaguez permanente en el que vive, y al mismo tiempo, la pérdida "del otro" y el posible inicio de su alcoholismo: el abandono de su mujer, aunque no lo tiene claro.
La película se basa en una historia real, estremecedora y tierna a la vez. Yo lloré cuando la vi. Es IMPERDIBLE! Os la recomiendo.
Besos a todos. Hoy parece que aquí luce el sol!
Feliz Domingo.
Como poetizaba Antonio de Trueba:"!Qué bello es el domingo! Cuando la mocedad al pié de los cerezos no para de bailar".
!Ah, Trion! Respecto a la frase,que ciertamente "tiene tela" creo que lo explico antes.
ResponderEliminarMuchos besos, poetisa.
ay, por último! !Se me olvidaba! El protagonista de Leaving Las Vegas es escritor. El arte, la creación es a veces dolorosa, como lo demuestra la historia del arte.
ResponderEliminarBesos,
A mí también me gusta la foto. La copa invita a bebersela...el resultado se verá luego.
ResponderEliminarUn beso.
Nicolas Cage compuso un personaje repelente y magnético al mismo tiempo. Así es el alcoholismo para quien lo padece en primera persona, pero peor para quien lo tiene que aguantar. También hablo desde mi punto de vista profesional. Los paraísos artificiales , ah..., refugio de debilidades y fracasos, y también de la más tonta de las idioteces. Con lo bueno que es cogerse un puntito de vez en cuando para que aflore el osado, el atrevido, el deshinibido, el que manda a paseo su timidez y por unas horas parece estar en posesión de la verdad revelada, ...Esa película también me impactó. Hace poco que he leído un libro sobre las memorias de Diego Galán, crítico de cine que fue durante muchos años el Director del Festival de San Sebastian. El libro se titula " Jack Lemmon nunca cenó aquí", título expresivo de la frustración de su autor por no conseguir su presencia en el Festival. Pues bien, a Nicolas Cage le premiaron con la Concha al mejor actor de ese año por su Leaving las Vegas. Pero tampoco vino a cenar a SanSebas. Se quedó en su casa californiana con una melopea de espanto. Se ve que se impregnó bien del personaje...En fin, curiosidades.
ResponderEliminarUn beso, Pat.
¿Que fue antes?, el huevo o la gallina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya, a lo primero no entendia...
ResponderEliminarLuego, leyendo los comentarios he captado algo del asunto...
Supongo que un gin-tonic, ocasionalmente, es algo magnifico...
Supongo que todo es cosa de medir
Yo, suelo llevar una vara de medir, antes de beber, por si acaso...
Un abrazo, amiga
Bela fotografia...Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
Vaya, el otro ha quedado en pasar esta tarde por el bar donde suelo estar.
ResponderEliminar¿Qué hago? Me refiero, por supuesto, a ¿quién paga la primera ronda?
Abrazos
Me gusta esta toma...y "tomar" un gin tonic en alguna ocasión también.
ResponderEliminarSaludos y buena semana.
Ramón
Bueno Amando...lo tuyo es de un cachondeo y de un cinismo espectacular ! Jajaja!
ResponderEliminarPrefiero el whisky.
ResponderEliminarBesos.
Algo de "angelical" tien esta gran toma.
ResponderEliminarMe gusta. Una copita nunca viene mal, gracias.
Un abrazo
Yo también digo que un poco de alcohol no hace daño.
ResponderEliminarLa foto me parece buena con esos colores casi irreales, quizás veamos así cuando nos pasamos, jejeje
Muxus.
Sí, me quedo con la película, con su banda sonora, con su fotografía, con Nicolas Cage y qué me dices de Elizabeth Sue, ufff, se me pone la piel de gallina cuando la recuerdo, una película que toda persona debería ver.
ResponderEliminarNunca he sido muy de beber, pero a veces resulta necesario.
Un abrazo.
Ya decía yo que Genever y Angélica no eran los protagonistas de un idilio amoroso prohibido y fugaz...y que tu aclaración no eran las disculpas por los corazones rotos que dejaron por ahí... jejeje
ResponderEliminarABRAZO GRANDE, PAT, Y FELICIDADES SIEMPRE!