y anhelantes dejábamos volar nuestros deseos que,
transportados por el correo,
llegaban tarde ...o no llegaban nunca.
En algún momento fueron redactados de puño y letra,
con pasión y con una única pretensión:
que fueran leídos con afán.
En la portada una bella postal.
Ahora deseamos que nos visiten,
que lean nuestros deseos,
que los visualicen
que los hagan propios
que los sientan como nosotros.
Y Hoy, 31 de Diciembre,
a las puertas del maldito año -o eso dicen-
el 2013,
releo de nuevo
este dulce poema.
Gloria Fuertes me enternece
y con ella brindo, desde aquí, porque seguro que Gloria...
!Brindemos para que el 2013 sea comprensivo,
tenga compasión
y no nos impida soñar
y sentirnos,
de vez en cuando,
como en la gloria!
felicidades, amigos.