jueves, 10 de noviembre de 2011

Aguas peligrosas


De adolescente
y en la primera juventud
si no te dejabas tocar eras una "estrecha" (1)
y cuando consensuabas,
amabas,
te dejabas y compartías
podías convertirte en una puta.

Difícil situación. Extremista posición.



Las mujeres nadábamos en aguas peligrosas. La mayoría, sobrevivimos a sus corrientes.


(1) estrecha



18 comentarios:

  1. Crueldad, engaño,mentira y traición...Jesuitas, La Vera Cruz, Escolapios, Jesus y Maria...Los chicos con los chicos y las chicas con las chicas. Una época dura de represión masculina en la que las corrientes peligrosas y las arenas movedizas nos obligaban a mirar, siempre,el terreno que pisábamos. Nunca más.

    ResponderEliminar
  2. Sin duda los extremos enfermizos nunca traerán cosas buenas, ni al alma ni al cuerpo ni al espíritu...

    Besos y un abrazo grande.
    MUY BUENO este post.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Maritza... afortunadamente ciertos recuerdos se mantienen en el trastero...pero ya son parte nuestra.
    Un beso,

    ResponderEliminar
  4. Pat, ahora los "estrechos" son ellos.


    No obstante, las mujeres, siempre sufriremos corrientes peligrosas, en cualquier terreno, líquido o sólido:)

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Y, a faltado decir, que todos queríamos una así, pero nunca como novia...desde luego hay cosas injustas.,,un beso desde Murcia...

    ResponderEliminar
  6. Tenemos, y creo que poco a poco lo estamos consiguiendo, que encontrar nuestro sitio, dejando de competir y defendiendo nuestra posición y condición de mujer. Y también nuestra condición de persona, con nuestras querencias y no querencias... De pequenos no es fácil, sobre todo si vivimos en ambientes represivos donde no se nos permitía expresarnos libremente. Forma parte de nosotros si, y es bueno mirarlo, dejarlo allí, y crecer.
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Un mar agitado el de ser mujer, si. Algo han cambiado las cosas a pesar de los que se empeñan en mantener el cartel de peligro. Un beso para una nadadora superviviente.

    superviviente.
    (Del lat. supervīvens, -entis).
    1. adj. Que sobrevive. U. t. c. s.

    ResponderEliminar
  8. Hola pat....y aun en dia se sigue pensando segun que mentes tan oscuras en este sentido de lo que narrabas...es decir...si f.... mucho eres una puta y si no f .... nada, como que pasan de ti y ya no les vales....por lo tanto hay que posicionarse y firmemente para cambiar este concepto adquirido por estrecheces de infancia quizas o culturas no gratas en nuestros sentires...por lo menos eso es algo que no comparto..me gusta amar en libertad y en todos sus aspectos...pero lo que doy no es para que nadie me tache de algo que no es asi...mas bien es compartir y compenetrarme con la que supuestamente es la persona que pasara el resto de su vida conmigo...que no es mi caso...pero si mi pensamiento....las aguas siempre vuelven a su cauce y no son tan bravas si se sabe nadar dentro de ellas y bien acompañada-o,

    Un beso y buen finde.....pat me ha gustado mucho este post...es muy bueno..de verdad.

    ResponderEliminar
  9. Buena entrada! Así es la vida, a veces incluso más difícil.
    Los limites de los prohibiciones, adaptacion, aceptación y coraje son confusos.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Bueno... hay que saber hasta dónde retener y hasta dónde entregar, aunque en estos días que corren, se entrega más que se retiene.
    Un beso enorme, mi querida amiga.
    UD

    ResponderEliminar
  11. Cierto y real como la vida misma.
    Sin embargo, con el género masculino pasa todo lo contrario, oye: cuanto más fáciles son, más hombres y fuertes, más reconocidos. En cambio, si se recatan, entonces son poca cosa.

    Vaya sociedad machista la nuestra, todavía, pese a este siglo XXI que no es tan avanzado como quieren hacernos creer.

    Me encanta la foto, Pat.


    PD: Esa última entrada la escribí, precisamente, por una consecuencia de las que tú has escrito aquí.

    Un abrazo muy fuerte desde el Sureste de España!

    María

    ResponderEliminar
  12. Menuda herencia cultural y todo lo que queda por hacer todavía hoy.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Sin duda una época muy difícil.
    Cuantos traumas han generado esos tiempos...

    Besos.

    ResponderEliminar
  14. ¡Valiente, certera!

    Hoy en día todavía continuamos igual o muy parecido, con el trauma actuando desde el interior y con la porquería maldiciendo desde el exterior.

    Tu entrada ayuda a limpiar a caminar hacia el futuro con más libertad, sencillez, placer sin sombras.

    ¡Gracias!

    Fuerza, risas y placer para continuar el viaje con alegría, Pat, preciosa.

    ResponderEliminar
  15. El ser humano siempre en su empeño de clasificar, gracias a vosotras que esta forma de pensar ha cambiado simplemente demostrando que se puede sobrevivir. Ahora hay que seguir desclasificando en tantos y tantos ámbitos de la vida...
    Muchos besillos.

    ResponderEliminar
  16. Menos mal y gracias a dios, las cosas han cambiado, y esto no queda nada más que en tiempos pasados.
    Poco a poco la mujer ha ido adquiriendo su verdadero sitio en la sociedad.
    Saludos.-

    ResponderEliminar
  17. A analogia entre o mar e as mulheres são a muito levantadas por poetas; o útero mar, o seio dilatado do mar, as sereias e Iaras.
    Deixamo-nos banharmos pelo movimento do mar, que penso particularmente, ser como o pensamento feminino: intermitente e livre.

    Marcelo Portuária

    Mire: alfarrabiosdeoutrora.blogspot.com
    cidadaniadoscapitais.blogspot.com

    ResponderEliminar