La gaviota aleteó suavemente y se posó en un montículo de arena,
alzó su pequeña cabeza y escuchó con atención el rumor del mar,
observó a sus compañeras en el cielo y pensó que era feliz.
Dió unos pequeños pasos y miró fijamente las olas que se levantaban y caían majestuosamente;
la espuma salpicaba a la gaviota:
"¿Hay alguien en este mundo más feliz que yo?"
Picoteó entre los granos de arena
pero de repente sacudió burscamente su cabecita y se dijo "¿Qué oigo? ¿ Un lloro? ¿Un lamento?"
Esperó y escucho con atención...
Era el mar...
(Imagen del 2.009 y texto del 1.979, de Pat.mm en ambos casos. (Uff! Lo que ha llovido...)
(y qué sigue después?? ...Continuará)
Daniela, lo prometido es deuda...
Amiga Pat, gracias por tu visita, como isleño soy visitado cada día por muchas gaviotas. Son ágiles voladoras y más pescadoras. Pronto publicaré una serie de 9 cuentos de una gaviota amiga de unos guanches (antiguos pobladores de las islas).
ResponderEliminarEl regalo lo tomaré en la próxima semana pues aún no se hacerlo y me hará una amiga que viene de visita.
Un abrazo amiga. acabo de publicar en Apuntes para la Salud, un tema amplio.
Jecego.
La foto, un recorte a contraluz muy bonito. Las dos gaviotas como cada una mirando para un lado. El texto me hace pensar, ¿quizás el propio mar reclama ser mas feliz?
ResponderEliminarVeo que lo de escribir viene de largo, una bonita afición.
Besos
Pat
ResponderEliminarmaravillosa!!!!!!!!!!!!!!!!!
He puesto la gaviota en mi blog, me ha parecido extraordinario, llegue cansadisima de trabajar quizas, mañana atienda mi blog pero esto no podia dejarlo pasar
gracias mil
un beso
Gracias a vosotros/as.Feliz Domingo (y buena próxima semana).
ResponderEliminarpat.mm
¡Claro, con razón..! No me salían las cuentas, contaba y contaba después de cantarla y las cien gaviotas no me salían. Noventa y ocho, noventa y ocho gaviotas. Me faltaban dos para las cien
ResponderEliminarEstaban posando para tí, las jodías.
¿En el año 79 ya escribías? Pues debiste ser una niña superdotada. Mira, Pat, no te quiero jorobar la imagen poética que tienes de las gaviotas, pero te informo de que están hechas unas pájaras y que son unas broncas.
A mí no me parece un lloro el mar. Me parece una mujer o un hombre indecisos que en una ola dice no y en la siguiente dice sí. Y así todo el rato. Indecisión entre la calma y la furia, pero siempre fascinante.
Si me obligaran a vivir lejos del mar se podría leer en mi epitafio: "murió de melancolía". Tanto me gusta, Pat.
La gaviota de la foto, la que está medio escondida en la parte izquierda, ...humm, creo que la conozco.
Un abrazo, Pat. Quiero más fotos y más Pat
Un abrazo Iluso Luis: estoy de acuerdo contigo; las gaviotas son sucias, egoistas - por ahí también va el cuento de la gaviota - y broncas.
ResponderEliminar(Núnca soporté la novela "Juan Sebastian gaviota"...Puff!) No quiero herir sentimientos, pero me pareció mala: cursi, irreal y falsamente poética.
A cada uno lo suyo:
las gaviotas tienen el poder de recordarnos que vivimos junto al mar (el mar, la mar...como prefieras), me resulta sumamente agradable oírlas - en verano - cuando se acerca un barco pesquero (detrás y acechando para comer "por el morro") y se ofrecen, sin saberlo, a advertirnos del temporal(entran a puerto, o en mi caso, en Bilbao y se acomodan en la ría flotando plácidamente en la superficie...esquivando las corrientes hasta que mejora el tiempo) A eso me suenan las gaviotas: a mar, a la vuelta de los pescadores trás meses de faena, al verano, al aviso de mal tiempo y del temporal...volvamos a puerto).
Gracias por tu compañía en esta travesía...Esta vez y de regreso a mi origen, me he traido a mis espaldas una estela de gaviotas.Ya las dí de comer.
Gracias Iluso Luis,
Un beso,
Perdón!Quería decir Juan Salvador - que no Sebastián - Gaviota, de Bach (de ahí mi confusión; lapsus linguae)
ResponderEliminarInteresante lapsus :)
ResponderEliminarEl rayo que se filtra a través del margen de la imagen le da esa profunda sensación de quietud. Ellas son tan ajenas a nuestras palabras :))) y pienso que está bien que así sea...
Y como todo, tienen su parte oscura, si, y bastante... pero, lo mismo, son apreciaciones de una humana...
Un abrazo y ¡feliz semana!
Durante mucho tiempo creí que lapsus linguae era una aberración sexual. Se lo oía decir a los mayores y como se reían como conejos a continuación siempre creí que estaban hablando de guarradas. Es un latinajo que me tiene con diversos traumas infantiles.
ResponderEliminarAsí que cuando me equivoco en alguna palabra, yo pido perdón por mi cunnilingus.
Y aquí paz y después gloria
¿Un beso? ¿Me has dado un beso?
Un beso ,Luis .
ResponderEliminarIlusa Pat.
(Ay! qué lio)
The Landscape is noble.
ResponderEliminarThank you for your visit.
Good weekend
From Japan, ruma