domingo, 7 de julio de 2013

Retazos de mar

Hoy no haré poesía..


Ayer hice una cosa buena, quiza dos. De la primera no me arrepiento y espero volver a repetirla. De la segunda, no me arrepiento y deseo no volver a repetirla (una aparente contradicción que es todo coherencia, sinceridad, y la conciencia muy tranquila para abrir mi corazón aunque nadie entre y dejarlo de par en par unos segundos, unos minutos, unas horas, quizá unos días para que yo misma vuelva a cerrar sus puertas y  encadenarlo...) 

En fin..., menos mal  que hoy no iba a hacer poesía.


La playa de Bakio (Bizkaia), mi preferida por su amplitud, por su mar fresco y a veces muy frío. Calidad del agua: Excelente.

El Cantábrico en Bakio es bautismal, es renacer, volver de nuevo a reencontrarte, despejar la mente y el corazón, disfrutar de sus aguas límpidas, batientes, enfrentarte a sus olas, a sus corrientes, recibir de frente el golpe de mar, bucear bajo sus enormes olas, sentir las burbujas acariciando toda tu piel y jugando a enmarañarte el pelo.


El Cantábrico, en Bakio, puede ser una cuna que te mece o te acoge como un lecho de muerte. Como todo mar que se precie, puede ser traicionero, arrastrarte muy lejos y hacerte desaparecer como Alfonsina, aunque tu quieras seguir viviendo. He visto a una mujer a esta profundidad resbalar, caer, girar como una muñeca rota, golpearse contra las rocas y entre todos ayudarle a levantarse; ella misma era incapaz. 

(He visto también a un ahogado en esta playa - he visto a más de uno en otras costas también Cantábricas - y dejé de ver para siempre a tres amigos cuando salieron con su velero un día de mala mar. Nunca se les encontró, jamas volvieron)


Disfruté viendo a estos niños jugar. Recordé mi niñez; mi hermana y yo llevábamos el mismo tipo de braguita de bañador. (Creo que tengo por el blog una fotografía, iba "armada" con un flotador de los de antaño...!Ya casi no se ven!)


Si lo tratas con cuidado y si tu te cuidas lo necesario, el Cantábrico no te hará daño. 

Por eso os pido amigos que si alguna vez os acercáis respetad las banderas y  las señales; bañaros únicamente en la zona balizada y no más allá de la cintura. Socorristas y también surferos se han jugado más de una vez la vida por la temeridad de algunas personas. Y yo os quiero, chicos/as...Cuidaros.

Muchos besos y gracias a todos por soportar este "rollo" ...Esto hice de bueno ayer, reír con el mar y sincerarme - que no humillarme - con el silencio, por que yo no pido ni mendigo, sólo ofrezco.


El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron.
Miguel Hernández


Blue Eyes-Elton John

21 comentarios:

  1. Estas playas las debo conocer algún día.

    Lo he intentado este verano pero no ha podido ser, otra vez será, mi deseo queda intacto esperando que llegue el momento.

    Gracias por mostrarnos estos maravillosos retazos, con ellos mis ganas por visitar estas tierras se incrementa.

    Besos.

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  2. A mi me toca el bellísimo Atlántico y es un pelín más bravo y más frio que el Cantábrico. Siempre le tuve miedo porque tiene una fuerza de gigante y te deshace en sus brazos o te amenaza con lanzarte y estrellarte contra las rocas. Y por ese miedo nunca paso más allá de la cintura como has dicho, no, no, :)
    Besos.

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  3. Creo que merece la pena conocerlas. El norte es bellísimo; mi deseo queda intacto porque deseo continuar en él. Gracias, amigo, otra vez será, no te defraudará.

    Besos,

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  4. Cuántas vidas se ha llevado el mar!!!

    Que pena.

    Besos.

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  5. Lo que cuentas es muy triste. Hermosa poesía la de tu blog.

    Bellos sentimientos aquí, enhorabuena Pat. Un abrazo.

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  6. Toro ayer,si te te gusta el mar y la playa hubieras disfrutado. Una temperatura excelente. Genial. Eso si...baño cortito...besos

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  7. Pat, tienes magia. Eres pura magia. Y siempre tienes las palabras que necesito.

    No está siendo ésta una buena noche. Odio abrir mi corazón porque siempre entra alguien que me lo destroza. Y no aprendo, Pat. No aprendo.
    Pero entonces entro aquí, casi instintivamente, y llevaba días sin hacerlo (lo siento, es que estaba en Ávila por un curso de Literatura y no podía) y encuentro justo lo que necesito.

    El mar es para mí muchas veces un escudo. Es como entrar en un sitio donde nada puede hacerme daño si, como tú bien dices, lo respeto. Pero al menos durante esos momentos estoy muy lejos de las cosas que me hieren. Ahora deseo estar entre esas olas.

    Una amiga me dijo una vez que el amor no es complicado, que somos nosotros quienes lo hacemos complicado. ¿Por qué siempre escojo a la persona errónea?

    En fin... Perdóname, Pat. Necesitaba contártelo.


    Un abrazo tan fuerte y tan inmenso como ese mar Cantábrico que tanto amas.

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  8. Maria, me alegro que compartas conmigo estos momentos; la verdad, para mí es pura magia entrar en el mar y salir...también podría quedarme, de ahí provenimos. pero aún no es el momento.

    Me confesaste que aún no habías experimentado tu primer amor...!Claro! Estás en ello! Siempre hay que equivocarse para luego encontrar lo mejor...Te lo aseguro (y sabrás a ciencia cierta que no es un error, que fue un acierto el no surgimiento de ese sentimiento y con mayor sapiencia, que cualquiera que se ha enamorado a la primera.) Te lo prometo. Confía en mi. No sufras más de lo necesario (un poquito de sufrimiento siempre hace bien,) pero hasta ea pena, ese sufrimiento sabe - y tú - que su duración ha de ser la justa; el duelo no es eterno, preciosa.

    besos, guapa.

    Pat

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  9. Ohma, ¿recuerdas aquella frase de película? "!No siento las piernas!! !! no siento las piernas!!"...Pues conseguí musitarlas en el Atlántico, en la costa gallega, mientras me debatía por intentar moverlas para salir del agua...Fué impresionante!!!jajaja!!! Irrepetible!
    Besos,

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  10. Me gusta como vendes tu tierra¡¡

    Un beso.

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  11. Vaya, iba yo deleitándome con los azules espectaculares que has sacado y leo que has vivido momentos trágicos en la playa...que mal me sabe, que sensación más extraña y dolorosa...no quiero ni imaginarlo...
    Esta entrada mezcla tantos momentos y vivencias...parece que el mar ayuda a recordar, a saborear silencios mientras nuestra mente hace de las suyas...esto es tonificante para el alma...
    Otra cosa, tu haz poesía, lo que quieras, que estás en tu blog, jajajaja...me encanta que pienses en voz alta...
    Y sí, no dormimos, al menos yo, que llevo el horario al revés...pero me gusta, la noche me inspira, para comentar, para hacer cosas en blogger, retocar fotos, para leer a los amigos...
    Es un buen momento ahora que todos duermen...yo doy rienda suelta a mi persona individual, a mi yo...durante el día una tiene demasiados papeles que asumir, jajajaja...


    Un besote!

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  12. Jajaja! Remei, a mí me pasa por mismo, pero más que trasnochar, madrugo yo solita demasiado.. Me gusta hacer mis cosas en el blogger mientras el resto - "Mientras la ciudad..."- duerme. Me siento más libre y feliz; no hay más que hacer que dar respuesta a mis propias demandas. Eso me encanta! Son instantes pequeños de felicidad.
    Besos, me encantan tus visitas.

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  13. A mí siempre me ha dado mucho respeto el mar, será que soy de tierra adentro y no me resulta familiar, pero lo echo de menos, por algo será...

    Buen lunes.

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  14. No tienes remedio, pero cada uno es como es, eso si, no cambies, no seria tu. Las imágenes de lo mas sugerentes y apropiadas para estas fechas.
    Un abrazo.

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  15. Gracias por este paseo fotográfico por el Cantábrico.
    Lo mágico de reconocer los errores no es arrepentirnos de ellos, sino tomar conciencia de no volver a cometerlos.

    Besos


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  16. El Cantabrico es así, la semana pasada perdí un amigo, la mar quiso llevárselo para siempre con ella, cosas de nuestra mar, de esa mar tan dura y brava pero tan bella y que apasiona, nací a su vera y no podría vivir sin mi Cantábrico. Besos Pat.

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  17. Gracias trini.
    Besos,

    Oh, Carlos !cuánto lo siento! Mar brava, a su vera, vivimos.
    Un beso muy fuerte.

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  18. Pues yo, ayer, debí hacer alrededor de 83 cosas de las que me arrepiento seguro y que -sin embargo- repetiré hoy, y mañana... De hecho, no me acuerdo de ninguna de ellas, parece que otro las hace por mí. Lo digo desde la montaña interior, tan lejos de ese mar, o quizá tan (mar de verdes) cerca.
    Abrazos

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  19. precisamente hace tres días me avisó uno de mis hermanos por teléfono de que mi padre y un sobrino habían estado a punto de ahogarse. Al final hubo final feliz, pero casi no lo cuentan. Mi sobrino ( un niño de seis años) perdió pie y gritó socorro al abuelo, que salió corriendo hacia él y perdió pie también y no podía sacarlo. Menos mal que dos mujeres que paseaban se dieron cuenta y dos chicos de tiraron y consiguieron rescatarlos.
    El mar es el mejor de los compañeros pero también es peligroso si no se le respeta. Hay que andar siempre con cuidado, ya se trate del cantábrico o del atlántico gaditano.

    Soltado este rollo, que no he podido evitar, me ha gustado la entrada, he disfrutado de un pedacito de tu intimidad y como siempre, me han encantado las fotos.

    un beso, Pat.

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  20. que se ven preciosas esas fotos del mar..gracias amiga por tu visita a mi blog..besos

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  21. M. así es...El mar es bellísimo y muy poderoso y muy cruel,y...Puede adjetivarse de tantas maneras!
    UUff! vaya susto! menos mal que todo quedó en eso!
    Gracias
    besos,

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